Tu novio te dejó. Peor: por otra. Peor: tu mejor amiga.
Tu gato se murió. Peor: se lo comió el perro. Peor: el perro de la vecina que sale con el chico que te gusta.
Estas son algunas sugerencias de hechos reales que pueden sucederte y favorecerte cuando te pares en el dispensador de helados.
Es que si no estás lo suficientemente triste, la máquina será mezquina!
Y todos sabemos cuánto necesitas un balde de helado en esos momentos en que las palabras de consuelo no son suficientes!!
Dr. Whippy (que es el nombre de la máquina) te hará una serie de preguntas, y mientras más triste y miserable suene tu voz al responder más helado depositará en tu cono.
El proyecto, desarrollado por Demitrios Kargotis, fue financiado en parte por la Royal College of Art-Platform 11.