ARM no quiere que los teléfonos móviles se queden a media potencia y para el año que viene, terminales como la Palm Pre o el iPhone podrán contar con procesadores de doble núcleo.
El primero en llegar al mercado será el ARM Cortex A9, sucesor del A8 que ya montan teléfonos actuales que a buen seguro que agradecerán una aumento de capacidad de procesamiento. Ese procesador se fabricará usando tecnología de 45 nanómetros y además de en rendimiento, habrá mejoras en la autonomía de los teléfonos que se decidan a montarlos.