Si pudiera definir este objeto, seguramente pasaría por muchos sustantivos y adjetivos antes de llegar a la respuesta correcta: zapato. Y es que esta peculiar zapatilla tiene un diseño que si bien es extraordinario, también es sumamente complejo e incómodo a la vista. Al parecer nada de eso se le ocurrió al diseñador Julian Hakes, quien al estar trabajando en un laboratorio de diseño, llegó a la conclusión de que una mujer no necesita un zapato de tacón con suela si tiene un buen soporte en el talón y el soporte para los dedos del pie. Gracias a esta premisa, transformó la forma original para sorprender a propios y extraños con este nuevo formato. Esta zapatilla está laminada con fibra de carbón, material que resulta muy poco eficiente para caminar ya que suele desgastarse mucho y terminar como una pieza de material prácticamente inservible. Así que si alguna vez piensan en adquirir estos lindos y revolucionarios tacones, sólo recuerden que lucirán mejor como un accesorio decorativo y de mera presunción superficial. No se sabe qué tan grande será el impacto de este diseño, ni cuántas ganancias obtendrá si es lanzado a la venta. Lo único que espero es que este nuevo modelo no se convierta en el prototipo para todos los zapatos del futuro, sino esto se convertirá en una gran pesadilla a cada paso. Cortesía: ShoeBlog