La piel, es nuestra carta de presentación y más la de nuestro rostro, por eso hay que cuidarla muchísimo y además, aprender a distinguir entre manchas y lunares. Si bien, aunque unas son diminutas (o casi imperceptibles) y otras más vistosas; con el tiempo pueden aumentar de tamaño y cambiar su coloración pero, de no atenderse a tiempo, pueden complicarse.
Identifícalas en menos de 10 minutos con esta pequeña guía en la que el doctor Rodrigo Gutiérrez Bravo, dermatólogo, te explica cuáles son los 10 tipos de manchas más comunes, qué son y por qué salen.
1. Pecas
A muchas personas les parecen lindas, casi como un tipo de adorno natural que resalta algunas facciones. No representan ningún riesgo para la salud pero pueden llegar a ser molestas estéticamente y son señales de que estás pasando mucho tiempo bajo el sol.
2. Manchas de contaminación
La contaminación es uno de los peores enemigos de tu piel: la agrieta, deshidrata y causa envejecimiento prematuro, además de manchas que la deterioran.
3. Manchas solares
Aunque están de moda los bronceados, hay que tener cuidado en no excedernos. El sol representa uno de los mayores riesgos para nuestra piel si abusamos de sus bondades. Con tan sólo unos minutos expuesta a los rayos UV, pueden surgir manchas que oscurecen la piel y, posteriormente, habrá resequedad, flacidez y líneas de expresión prematuras en ella.
4. Manchas oscuras
Son un poco más grandes que las pecas y tienen una tonalidad más oscura. Usualmente aparecen en las manos, brazos, cuello y en partes del cuerpo que están más expuestas a la luz solar.
5. Marcas por imperfecciones
La tentación por reventar un grano o espinilla siempre es grande y, si lo sumamos a la exposición solar, nos enfrentaremos a cicatrices y manchas postinflamatorias en la piel que resultan muy molestas y se agravan con el paso de los años.
6. Piel seca
La piel nos protege, al igual que un escudo, de todos los elementos del exterior; pero, ésta tiende a desgastarse, a tener menor resistencia y a deshidratarse fácilmente si no tenemos los cuidados necesarios que requiere cada tipo de cutis. Es esencial que conozcas el tuyo para elegir el tratamiento correcto para su cuidado.
7. Piel áspera
¿Piel áspera? Son lesiones oscuras que parecen superpuestas, con textura rugosa y tremendamente antiestéticas. Sus causas son el fotodaño, envejecimiento y la carga genética.
8. Piel opaca
Todos nacemos con un tono de piel que, con el paso del tiempo y por diversos factores, se puede opacar. Esto se debe, principalmente, a que varias capas de células muertas se van acumulando en la superficie y generan este efecto de opacidad en la piel que la hace ver sin vida.
9. Piel enrojecida
El sol te puede ruborizar pero no de la misma forma que tu pareja o amigos. La piel enrojecida es la primera señal de sobreexposición a los rayos UV y a otros elementos como la contaminación y puede ser muy molesta.
10. Tono disparejo
Es difícil mantener la uniformidad en el tono de nuestro rostro. Algunas zonas de la cara generalmente están más expuestas al sol que otras y esto genera cierta disparidad en la tonalidad y textura del cutis, sumando a la erosión heterogénea de las células muertas por las agresiones del exterior.