La ropa de mujer exploran la forma de su cuerpo.
Siluetas definidas y elegantes con hombros rígidos, enfatizan una cintura delgada y caderas redondeadas.
Las chaquetas y abrigos de doble vista de cashmere cuentan, como único adorno, bloques de colores, además de dos perforaciones de metal para sostener el cuello de una capa.
Las piezas individuales añaden un toque extra a la silueta, como suéteres con hombros exagerados, sacos cruzados para dar definición a la cintura y pantalones de montar para una cintura contorneada.
Los materiales son expresivos, desde pelo de cabra cepillado, hasta lana de oveja y cuero mate o brillante. Los colores principales de la colección son ocre, terracota y azul hielo.
Los vestidos largos de hilos metálicos parecen ser pintados sobre el cuerpo; los vestidos de lamé son holgados en la cintura, los de jacquard de hilo metálico están adornados con estoperoles.
Los zapatos con cuña y tacón grueso completan el look, mientras que las bolsas son de estructura rígida y están confeccionadas con lurex dorado y pequeñas bolsas con intrecciato.
Mientras que la ropa para caballero explora la línea de sastrería y juega con las variaciones del esmoquin para el día y para la noche.
Los abrigos cruzados lucen un hombro pulcro y una cintura ajustada, con cortes que retoman clásicos como los sacos para cabalgar y las levitas. Hay una gran variedad de estilos, desde el esmoquin tradicional y recortado con cordellate, hasta uno con campera.
Los pantalones tienen un ajuste cómodo, a veces son plisados y, usualmente, recortados. Los suéteres de lurex son expresivos, mientras que los corbatines anchos le dan un giro al estilo.
Los zapatos de vestir, con punta redonda y cordones, lucen una hebilla, mientras que las botas para la lluvia también tienen una pero con correa. Las bolsas son cuadradas y cuentan con un broche de presión, para mayor funcionalidad.