Controversiales pececitos tatuados contra su voluntad son vendidos en China (¿¿dónde si no??) y generan polémicos amores y odios.
Y es que, al parecer, un desalamado comerciante de Suzhou, China ha sometido a los pequeños escamosos a un procedimiento de tatuado laser de bajo impacto, sin utilización de agentes químicos.
El creador asegura que el tatuaje no se va con el agua y que durará mientras mantenga sus escamas. También afirma que los peces no sufren… (¿cómo expresaría dolor un pececito?)
Claro está, quedan preciosos con un par de florcitas tatuadas en su cuerpecito escurridizo y seguramente adornaría de manera única ese rincón donde piensas colocar la pecera, pero probablemente, si los compras, vengan con el paquete un gentío de Greenpeace o alguna asociación protectora de animales.