Menos es más, y en maquillaje también aplica.
Nos encontramos en pleno 2018 con el auge de los productos de cuidado de la piel. El famoso “skin care”, como su término en inglés lo indica, se ha popularizado considerablemente en México, si no me creen volteen a ver todas las tiendas de productos coreanos con el famoso “k-beauty” que venden productos como pan caliente.
Si aún no te subes a este tren seguramente te vas a preguntar ¿por qué es tan importante? y sobre todo después de ver los precios ¿por qué es tan caro? Ese dicho de que la belleza cuesta es muy cierto, cuesta en sufrimiento, dedicación, tiempo y sobre todo dinero. Pero no te agobies, siempre habrá una opción para cada bolsillo. La industria de belleza ha crecido muchísimo y hoy existe una oferta inmensa para todos los presupuestos.
Otra pregunta que seguro viene a tu mente es ¿pero por qué es más importante gastar en productos de cuidado que tardan mucho en hacer efectos notables y no en maquillaje que tape tus imperfecciones casi al instante? Créenos que a largo plazo no habrá maquillaje que pueda ocultar tus líneas de expresión o tus manchas en al rostro y en la piel en general. Velo como una inversión a largo plazo.
Es un grandísimo error comenzar a cuidarte cuando el problema ya está ahí.
La importancia de cuidar tanto tu piel desde una temprana edad ayudará a que ésta luzca y tenga una percepción sana desde adentro, esto al final del día se verá reflejado en usar menos maquillaje y por ende también gastar menos en esos productos de este tipo.
No con esto te queremos decir que no gastes más en maquillaje, sino que equilibres mejor el uso productos. Nuestra recomendación es asignar un presupuesto a tus gastos de belleza en general y asignar un 70% del mismo en cuidado de la piel y el otro 30% en maquillaje y productos que ayuden a perfeccionar tu apariencia.
Bueno, y ya que vamos a gastar, hagamos que valga la pena.
Muchos de los errores que cometemos al principio, una vez que hemos decidido comenzar a cuidar mejor nuestro rostro y piel en general, es usar los productos equivocados. ¿Cómo es esto posible? Principalmente porque no conocemos lo que nuestra piel necesita y al largo plazo nuestra inversión se convierte en un simple gasto innecesario.
¿Cómo sé las necesidades de mi piel?
Te vamos a hacer una serie de preguntas y si respondes “no” a la mayoría de ellas posiblemente habría que hacer un par de ajustes en la rutina.
- ¿Visitas a tu dermatólogo por lo menos una vez al año?
- ¿Sabes qué tipo de piel tienes?
- ¿Usas productos para tu tipo de piel?
- ¿Desmaquillas tu rostro antes ir a dormir?
- ¿Lavas tu rostro dos veces al día?
- ¿Usas protector solar todos los días?
Estas respuestas podrían ayudarnos a saber qué tanto conoces tu piel, pero sobre todo qué tanto la has estado cuidando.
Si respondiste que “no” a todas las preguntas lo primero que te recomendamos es que te acerques a tu dermatólogo o cosmetólogo de confianza para que te ayuden y sobre todo dé la orientación correcta.
¿Qué puedo hacer para cuidar mejor mi piel?
Hoy mismo existen cientos te productos pensados para cada tipo de piel y necesidades, y es súper importante que poco a poco los conozcas y empieces a integrarlos a tus rutinas diarias de belleza para que se hagan parte de tu día a día; así como cepillas los dientes, peinar tu cabello o usas perfume, éstos también se convierten en parte de tus actividades y al paso del tiempo ya ni lo vas a notar, es como por inercia y te van a beneficiar como no te imaginas.
¿Qué productos debo conocer e integrar a mi rutina diaria?
Con el paso de los días irás encontrando que hay miles de productos y que por difícil que parezca muchas veces los debes ir colocando uno después de otro. Como el shampoo, el acondicionador y la mascarilla en la ducha, así mismo.
Ejemplos de productos que irás conociendo son jabón limpiador y crema para tu tipo de piel, protector solar, mascarilla, tónico, serúm; éstos son algunos de los productos con los que te irás familiarizando y sin darte cuenta se irán agregando a tu rutina diaria de belleza.
Recordar también que, aunque al momento pudiéramos pensar que hay algunas pieles que requieren más atención que otras, lo cual es 100% cierto, es importante siempre tener en cuenta que existen productos preventivos que nos van a ayudar a retardar algunos signos de la edad u otros problemas y a la larga nuestra carita lo va a agradecer.
Piénsalo como cuando compras un seguro (de auto, de vida, contra robo), en el momento nos parece un gasto innecesario, caro y sobre todo difícil de hacer, pero a la larga resulta ser lo mejor que pudiste haber hecho en su momento.
Por último y otra cosa que hay que considerar, es que no podemos dejarle todo el trabajo a los productos de cuidado y de belleza, ya que otra parte fundamental de su buen funcionamiento es que nuestro cuerpo esté recibiendo una correcta alimentación y una buena hidratación. Es importante siempre encontrar un equilibrio ya que de esta manera funciona mejor y nuestro cuerpo responderá de manera positiva a cualquier cambio que hagamos.
Esperamos que este post te haya gustado y sobre todo orientado para encontrar un mejor cuidado de tu piel.