Todos alguna vez hemos llevado nuestra comida en una lonchera, ya sea para la escuela, el trabajo o un picnic. Lo que pocos saben es que en sus inicios (1880) la lonchera era señal de pertenecer a un status muy bajo por no tener el suficiente dinero para disfrutar de una comida caliente recién preparada. Antes de que apareciera la primera lonchera en 1902, obreros y niños creaban las propias con las cajas de metal de los alimentos.
De los años 30 a los 70 se dio un boom de loncheras de metal, las cuales fueron sustituidas por el furor del plástico en la década de los 80’s; para este entonces, la percepción de las mismas estaba muy alejada de la original. A finales de los 90’s, fueron rediseñadas con nuevos materiales, formas y diseños. En el siglo XXI, las loncheras resultan un complemento ideal para el ajetreado estilo de vida moderna, ya que permiten llevar consigo comida casera a cualquier parte, ayudando a la economía y a la salud de quienes las utilizan.
Lock & Lock continúa con esta tradición de fabricación e innovación en loncheras, su más reciente modelo está fabricado con poliéster en color azul claro o verde lima-limón, cuenta con un asa desabotonable facilitando el acceso al interior. Un complemento inherente a cualquier lonchera son lo contenedores, es por ello que Lock & Lock es la primera en incluir 3 contenedores de la misma marca con el ya famoso y útil sistema de sellado hiperhermético. Este paquete Lock & Lock brinda múltiples beneficios; facilita la transportación de comida casera al mismo tiempo que la conserva en excelente estado por la calidad de los contenedores.
Este recurrido artículo también es un momento de oportunidad para inculcar buenos hábitos de alimentación: muchas veces el desayuno resulta muy ligero por las prisas matutinas, las comidas en la calle no siempre son adecuadas y la mayoría contribuyen a aumentar de peso o ganarse una enfermedad, es entonces cuando una lonchera se convierte en un complemento para llevar un régimen alimenticio adecuado durante el día.