La vida no es la misma después de una operación… Cuidarse se convierte en una de las cosas primordiales, ya que en mi caso atenta contra mi vanidad y mi salud; así que como el doctor me dijo: estarás tres meses sin hacer ejercicio, la alimentación será mi aliada.
No entraré en muchos detalles sobre qué me pasó, pero lo que sí, es que ahora tendré que estar más al pendiente de lo como. Una es para ayudar en el proceso de recuperación y dos, para evitar que engorde tanto. ¿Cómo lo voy a lograr? Con mucha fuerza de voluntad.
1. Adiós lácteos y pan.
Uno de mis grandes amores, tendrá que irse por un tiempo. Los lácteos, harinas y azúcares (de los panes y galletas), producen mucha más mucosa y no quiero tener la nariz tapada ni enfermarme de las vías respiratorias, puesto que estornudar o sonarme la nariz va a ser un gran dolor.
2. Tomar más agua.
Esta me va a ayudar en el proceso de desinflamación y también, para ayudarme a sentirme más llena; ya que a veces tendemos a confundir el hambre con la sed.
3. Snacks saludables.
Quien me conoce sabe que además de amar el pan, me encantan los dulces. Ahora tendré que cambiarlos por una ración de frutas como jícama, pepino, manzana, melón,mango … acompañadas de limón y chile ;)
4. Cereal
Sirve tanto como snack, como la base para el desayuno. Y aunque no puedo tomar lácteos, la leche de arroz, coco o almendras me vendrá bien. Uno de mis cereales favoritos es el Special K y más porque es uno de los que es más bajo en calorías y azúcares en el mercado. Además, que tiene una variedad de sabores.