La guerra de baja intensidad que existe entre los usuarios de los PC y los de los Apple es tan lejana como la aparición, a finales de los años 80 del pasado siglo, de los ordenadores personales. Al mismo tiempo, y paralelamente, existen varios sistemas operativos: Linux, Mac OS y Windows que llevan muchos años batallando por hacerse con el control del mercado.
Cada sistema operativo tiene sus puntos fuertes y sus puntos débiles. Además cada uno de estos sistemas operativos se ha hecho con el control de un segmento determinado del mercado. Los sistemas operativos Linux dominan ampliamente el mercado PYME dedicado a servidores.
Hoy hablaremos de los sistemas operativos Mac OS y de las principales ventajas que tienen con respecto a sus competidores. Una de las principales virtudes de los sistemas operativos Mac OS es su interfaz gráfica. La principal ventaja de la interfaz es que no ha variado mucho en cuanto a su estructura, en contra de los bandazos que ha dado Linux y Windows.
Otra de las ventajas de los sistemas Mac OS es que el rendimiento que se obtiene con ellos es mucho mayor que cualquiera de sus competidores. Es muy raro que un sistema operativo Mac se cuelgue, inclusive cuando la carga de trabajo simultáneo sea excepcionalmente grande.
Sus competidores, tanto Windows como Linux tienen unos antecedentes escalofriantes en cuanto a pantallas azul muerte. La estabilidad de los sistemas operativos basados en Linux y los sistemas operativos Windows, aunque hayan logrado mejorar a lo largo de los años no llegan ni por asomo a tener las mismas prestaciones que un sistema operativo Mac OS.