Con apenas 3 meses de haberse inaugurado, Breakfast ya se ha convertido en un punto de referencia de la Colonia Roma (y esperemos que perdure como un clásico). Aunque buscaron distinguirse por ser un lugar en el que todo el día hay desayunos (un brunch buenísimo, que incluye jugos y platos de frutos exóticos, exquisitos omelettes, café Nespresso y té Theodore), la decoración del lugar es algo digno de ir a disfrutarse también.
Breakfast está situado en la planta principal de una casona de principios de SXX (en la planta alta hay una galería de arte) y el interiorismo se compone principalmente de antigüedades, aunque también tiene elementos modernos como pósters tipográficos, y la parte exterior tiene este feeling de campiña francés muy agradable.
Es tan cozy que en las mesas de afuera y en las pasillo, hay mantitas tejidas por todos lados para que los comensales se cubran durante su estancia.
Lo que más me gustó del lugar: el servicio. Los meseros son “old-school”, y dijeron más de una vez “Lo que gusten, están en su casa”. ¿No es para volverse fan?
Breakfast
Durango 131
Colonia Roma.